lunes, 26 de agosto de 2013

Consejos para enseñar la casa y negociar su venta





Vender un piso se ha convertido en una de las tareas más complicadas a las que se enfrentan los propietarios. La visita de potenciales compradores es uno de los aspectos que más hay que cuidar a la hora de intentar vender una vivienda. Los expertos dan algunas claves para que la visita ayude a facilitar la venta como por ejemplo, aprovechar la luz natural para mostrar la casa o no darse por ofendido si el interesado hace una oferta muy baja.

En este sentido, indican que por norma general los potenciales compradores ya tienen definido el precio que están dispuestos a pagar por el piso que va a visitar. Por este motivo, José Ramón Gorostiza, presidente del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Vizcaya destaca que la primera impresión es muy importante. Así, es fundamental que "todo esté en buen estado, que las cosas funcionen y que no hay nada destartalado".

Otro punto reseñable es aprovechar la mayor luz natural posible para enseñar la vivienda, esto debe ser así porque ayudar a mostrar mejor las características del inmueble.

Respecto a las conversaciones sobre el precio, recomiendan al vendedor que no se sienta ofendido si los compradores hacen una oferta muy baja. También recalca que si éste pregunta mucho por el precio es una buena señal porque demuestra que tiene interés en la vivienda.

"Cualquier objeción que pongan es buena porque eso quiere decir que interesa la vivienda", subrayan desde alfa inmobiliaria.

También recomiendan no mostrarse nervioso y le recuerdan que debe ser consciente de que vender el piso con la primera visita es "muy complicado". "Nunca hay que dar la sensación de querer vender, no agobie al cliente, déjele su tiempo, tiene que intentar que sea él quién le pregunte", destacan desde la agencia.

Fuente; idealista

¿Sabes cuánto cuesta tener una casa vacía??? Te damos todos los detalles...





Según los últimos datos del INE (Instituto Nacional de Estadística) España cuenta con más de 3,4 millones de viviendas vacías, un 11% más que hace una década. La compra masiva de inmuebles en la burbuja inmobiliaria que explotó en 2008, ha provocado que haya muchos inmuebles vacíos, dado que los propietarios no encuentran vendedor y prefieren tenerlo vacío a la espera de que algún día les dé rentabilidad.

Muchos propietarios piensan que tener la vivienda vacía se mantiene mejor que tenerla alquilada, suponiendo que el uso estropea más la vivienda. Tal vez si hacemos la comparativa con un vehículo entenderéis mejor por qué esta afirmación no es del todo cierta: Un coche parado permanentemente en un garaje envejece más rápido que uno en funcionamiento. Lo mismo ocurre con la vivienda. Habitualmente son las instalaciones las que más acusan el estar en desuso.

Otra de las causas por las que se prefiere mantener una vivienda sin ocupar es la de no tener que encargarse del inquilino, del cobro de las alquileres, de las posibles reparaciones (y discusiones) para los inquilinos pero, sobretodo, del miedo de que el inquilino le “destroce” su vivienda.

Sin embargo, un inmueble bien conservado dura más, envejece más dignamente y permite disfrutarlo más años. Al mismo tiempo, con un mantenimiento periódico (que es el que un inquilino suele realizar por su propia comodidad), se evitan los fuertes gastos que habría que efectuar si, de repente, fuera necesario hacer reparaciones importantes originadas por un pequeño problema que se haya ido agravando con el tiempo.

Hay que ser consciente que tener la vivienda vacía también tiene un coste fijo:

Impuestos
Analizando los impuestos comunes de una ciudad como Barcelona por ejemplo, el gasto mensual ronda los 200 euros/mes por cada casa en desuso.

IBI (Impuesto sobre bienes inmuebles)
El segundo recibo más importante en cuantía para propietarios es el IBI. Éste grava la titularidad o posesión de cualquier propiedad en manos de un particular. Su cuantía se calcula en función del valor catastral. El costo del IBI varía entre el 0,4% y el 1,10% del valor catastral de la vivienda por lo que el desembolso medio por propietario es de 500 euros al año, en una vivienda sin garaje ni trastero. En el caso de que el inmueble disponga de añadidos, el costo puede aumentar aproximadamente unos 120 euros más. Incluye la tasa de basuras.

Seguro del hogar
Dependiendo de lo que queramos asegurar de la casa (contenido/continente) y de la compañía que contratemos, el gasto varía; no obstante, para viviendas vacías, lo habitual es contratar coberturas mínimas que fluctúan en torno a los 200 euros al año. 

Comunidad de propietarios
A pesar de que la media puede variar mucho en función de si tiene ascensor, portero o calefacción comunitaria, la media para un piso de 80m2 es de unos 75€/mes. 

Suministros
La mayoría prefiere tener dados de alta los suministros. Aunque no se haga uso de los mismos, éstos tienen un coste mínimo, que en el caso de la luz va fijado y varía por la potencia que se haya contratado. Debido a las subidas de las tasas, en los últimos años, el coste de mínimos en suministros se ha elevado, llegando a tener que abonar un total anual de 540 euros por su alta y mantenimiento.

Costes por ciudades: 
Barcelona: 2.400 euros / año
Valencia: 2.400 euros / año
Sevilla: 2.040 euros / año

Conciencia social
Me gustaría, por último, hacer una reflexión respecto este tema. 2.400 euros al año representan un coste de 200 euros mensuales. Existen muchas familias que no pueden pagar los precios del alquiler de las grandes ciudades y que finalmente tienen que acabar viviendo en la calle. En Madrid, 1 de cada 4 indigentes tiene estudios superiores y proviene de clase media. Cobrar alquileres que cubran los gastos a cambio de mantener impecables las condiciones de la vivienda sería una buena aportación social al mismo tiempo que cubre los costes básicos de una vivienda, ¿no creéis?

Fuente; planreforma

viernes, 23 de agosto de 2013

La transformación de un viejo autobús en una vivienda retro (fotos)

No es lo que vendemos ni alquilamos en AVANZA GTI Inmuebles, pero como curiosidad, no hemos podido resistir la tentación de mostrarte este artículo.

Una casa sobre ruedas puede ser algo más que una simple caravana. para muestra la transformación de un viejo autobús urbano en Israel en una casa a la que no le falta detalle. aunque todos los espacios conviven en la misma planta, en la parte delantera se localiza la cocina y en la trasera, el dormitorio y el baño.

fuente: idealista