NO ES POSIBLE GANAR UNA
DISCUSIÓN
Iniciamos fechas atrás una serie que titulamos Ideas Super Ganadoras. En esta ocasión os proponemos una serie de recomendaciones muy útiles extraídas de uno de los manuales sobre relaciones humanas más extraordinario que se ha escrito. Espero que les guste...
¿Por
qué demostrar a un hombre que se equivoca? ¿Conseguiremos así agradarle? ¿Por
qué no dejarle que gane su dignidad? No te pidió su opinión. No le hacía falta.
¿Por qué discutir con él? Hay que evitar siempre el ángulo agudo.
Solo
hay un modo de sacar la mejor parte de una discusión: evitarla.
Nueve
veces de cada diez, cuando termina una discusión cada uno de los contendientes
está más convencido que nunca de que la
razón está de su parte.
No
se puede ganar una discusión. Es imposible porque si se pierde, ya está
perdida; y si se gana, se pierde. ¿Por qué? Un hombre convencido contra su
voluntad sigue siendo de la misma opinión.
“Si
discute usted, y pelea y contradice, puede lograr a veces un triunfo; pero será
un triunfo vacío, porque jamás obtendrá la buena voluntad del contrincante.”
Buda
dijo: “El odio nunca es vencido por el odio sino por el amor” y un malentendido
no termina nunca gracias a una discusión sino gracias al tacto, la diplomacia,
la conciliación y un sincero deseo de apreciar e punto de vista de los demás.
Mejor
es ceder el paso a un perro que ser mordido por él.
Sugerencias
para conseguir que un desacuerdo se transforme en discusión:
- Acepte el desacuerdo. Recuerde el slogan: Cuando dos socios siempre están
de acuerdo, uno de ellos no es necesario. Si hay algo que le ha pasado por
alto, agradezca a quien se lo recuerde.
- Desconfíe de su primera impresión instintiva. Nuestra primera reacción
natural en una situación desagradable es ponernos a la defensiva.
- Controle su carácter. Recuerde que se puede medir la dimensión de una
persona por lo que irrita.
- Primero, escuche. Dele a su oponente la oportunidad de hablar. Déjelo
terminar. No se resista, defienda ni discuta. Eso sólo levanta barreras. Trate
de construir puentes de comprensión. No construya altos muros de incomprensión.
- Busque las áreas de acuerdo. Una vez que haya oído hasta
el fin a su oponente, exponga antes que nada los puntos y áreas en los que
están de acuerdo.
- Sea honrado. Busque los puntos donde puede admitir su error, y
hágalo. Discúlpese por sus errores. Eso desarmará a sus oponentes y reducirá la
actitud defensiva.
- Prometa analizar con cuidado las ideas de sus oponentes. Y hágalo en serio. Sus
oponentes pueden tener razón. Es mucho más fácil, en este estadio acceder a
pensar en sus posiciones, antes de avanzar a ciegas y verse después en una
posición en que sus oponentes puedan decir: “Quisimos decírselo, pero usted no
escuchó”
- Agradezca sinceramente a sus oponentes su interés. Piense que realmente
quieren ayudarlo, y convierta a sus oponentes en amigos.
- Posponga la acción de modo que ambos lados tengan tiempo de
repensar el problema.
- Hágase preguntas difíciles: ¿tendrán razón mis
oponentes? ¿Tendrán parcialmente razón? ¿Su posición tiene bases o méritos
ciertos? ¿Mi reacción solucionará el problema, o sólo impedirá mi frustración?
LA
ÚNICA FORMA DE SALIR GANANDO UNA DISCUSIÓN ES EVITÁNDOLA
FUENTE: Dale Carnegie. Como ganar amigos e influir sobre las personas